Os propongo el texto "Apóstata de la vida sana" para el comentario de esta semana.
Hace poco, Warren Buffett -uno de los hombres más ricos y a la vez más generosos del planeta (no en vano junto con Bill Gates ha puesto en marcha una iniciativa por la que ambos se comprometen a dedicar la mayor parte de su fortuna a la filantropía)- incendió las redes sociales. Y no porque haya logrado que otros multimillonarios se sumen a su magnífica iniciativa, como en efecto ha hecho, sino por revelar su «régimen de vida eterna». Es decir, la dieta que sigue, según afirma, no solo para mantenerse joven a sus 84 años, sino, lo que es más importante, para no morirse. «Desde siempre -explicó a la revista Forbes-, me tomo cinco refrescos de cola al día, cuatro light en el trabajo y, como premio, una Cherry-Coke al llegar a casa».